PREFACIO
Un poeta de
nuestro medio, mientras me hacía una entrevista para un espacio cultural-radial
me dijo: he notado en vos cierta aversión por lo establecido, ¿a qué se debe
tal actitud?.
Mi entrevistador no estaba equivocado. Yo odio todo lo
establecido. Todo lo que se establece tiende a convertirse en tradición y las
tradiciones esclavizan a los hombres.
Después que salió a luz “Bajo el agua Vertical” era de
esperar preguntas como tales.
Otros han querido que defina
mi poesía, en vista de que tiene poca afinidad con las últimas corrientes
literarias. Nunca he pensado en tal barbaridad. El yo que concibo es un yo
disperso. ¿Qué sentido tiene hablar de definiciones?
Ya salió a luz “La mala digestión” Un día de estos alguien
me preguntó, qué tanto más pensaba realizar como poeta y narrador. En aquel
momento no recuerdo qué respondí. Pero ahora quiero decir para los lectores de
“Víspera del Diluvio”; que no sé de lo que soy capaz. Aún no vislumbro mis
limitaciones. Tengo miedo de translimitarme.
¿Será mucho
atrevimiento decir cosas como?: “cuando el pez cristalino lama el muro
transparente, en mi patria comenzarán a preguntar por mí”.
Pero acaso, no fue atrevimiento también el de Darío, cuando
dijo: “siempre habrá poesía y siempre habrá poetas, lo que siempre faltará será
la abundancia de los comprendedores.
Siento lástima por mis criaturas. Las criaturas de un
universo poético sufren las mismas penalidades que las del mundo natural. Todo
para ellas es impuesto. En el mundo poético, como en el mundo natural, impera
el azar.
Darío nos advirtió magistralmente: “no hay escuelas, hay
poetas”. El arte no es un conjunto de reglas, sino una armonía de caprichos.
En lo que respecta a mí. No conozco escuela alguna. No sé
qué cosa es un conjunto de reglas. No sé nada de literatura. La poesía brota de
mí, igual que lo hace un manantial en la falda de una montaña; aunque a veces
creo que es el producto de una endiablada armonía de capricho.
Soy un ser marcado por la fatalidad, la fatalidad está en
lo más hondo de mí. Si se refleja en lo que escribo es sencillamente por eso.
Gracias a esto, más que por cualquier otra cosa, creo que soy poeta.
Cuando Dios expulsó del cielo a Luzbel, lanzándolo a las
profundidades caóticas, éste sintió la necesidad de crear su mundo propio. El
poeta en un acto similar. Insatisfecho con el mundo que le impuso el destino;
se esfuerza por crear un mundo a su medida.
Después de “Víspera del Diluvio”, comenzarán a creer que
estoy poseído por malos espíritus. Aún abundan hombres diáfanos y pasivos que
se resignan a creer en seres inmutables.
Desde el mismo instante en que me di cuenta de que era
poeta, soy consciente también de que soy violento y agresivo. Si no logro
reunir la mayor parte de mí, bajo este cielo en que me tocó nacer, nadie sabrá
que nací a mediados del siglo veinte, en un país llamado Nicaragua y que un día
dije: Nada pediré. Tomaré todas las frutas prohibidas.
En “Bajo el agua Vertical”, La mala Digestión” y Víspera
del Diluvio”; ya hay una porción considerable de mí.
No fue tan difícil demoler las murallas opacas, imposible
no será tumbar muros transparentes.
Por el autor.
Managua 20 de Marzo de 1995.
SECCIÓN No. 1
VISPERA DEL DILUVIO
EL
PRIMER HOMBRE
Hoy nací vestido de
blanco, con las entrañas negras y los puños de acero. ¿Y el manjar que me
ofreció mi mujer la víspera? En mi pecho está refugiado el último jaguar.
Siento una pestilencia insoportable. Una manada de lobos se disputan la última
carroña. ¡Hoy morirán todas las mujeres! Mañana habrá dictadores en todo el
mundo. ¿Y las grandes mayorías? No resisto la putrefacción. Llevo una inmensa
pala. Es exquisito el aroma que exhala un ángel, en tanto no ha llegado al
cielo. ¡Quiero una mujer! Soy el gran culpable. ¡Asesínenme, le gritaré a mi
descendencia! No quiero contaminar las aguas que beberán mis hijos. ¡Ay de mis
padres si llego a conocerlos! Nadie me precede. Mi descendencia me juzgará.
Nada pediré. Tomaré todas las frutas prohibidas. ¡Si comienzan a pedirme? Romperé este cielo que tengo sobre mi
cabeza.
DIA PRIMERO
¡Hágase la luz! Dios va
mendigando por las calles de Managua. En mi casa la materia gris se sale por
los poros de las paredes. ¡Suban las aguas hasta las narices de los hombres! En
la casa de gobierno sólo hallé calaveras disecadas. Tengo la garganta rota. Hoy
diré todas las cosas.
¡Armonía!
¿Y las frutas prohibidas? Hay un tonto que habla desde la oscuridad. ¡Hágase el
fuego! ¿Y ese bello paisaje? ¡Hágase el oro! ¿Y las cosas postergadas? Cuanto
el hombre pida os se le dará. Ya invadieron el parque los pájaros espontáneos.
Todos los caminos de mi patria conducen al castillo imperial. Hay cuerpos en
putrefacción en las calles de Managua. El cielo no queda más allá de la
imaginación de un hombre. ¡Háganse los ríos! Es preciso navegar hacia el
océano. No querré ir más allá de la puerta de mi casa. Mañana cruzaré el
Atlántico. Las mujeres llevan profundas cicatrices. ¡Qué me importa que se
mueran de la curiosidad! Todo el mundo me odia. ¡Ay mole! ¿Y las corrientes
profundas? ¡Hágase el manjar! Mañana estaré en el fondo del abismo. ¿Y el agua
vertical? ¡Hoy mismo moriré de sed! Soy dueño de la exuberancia. La miseria se
reparte en la Plaza Nacional. Se aproxima el día de la hecatombe. ¡Hágase el
orden! La garza medita sobre el muro transparente. Por los caminos, del mundo
mis hijos van repartiendo pedazos de armonía. Poeta; en la punta de tu lápiz
hay un enorme proyectil, rompé la resistencia.
DIA SEGUNDO
¡Hágase el orden! Sólo el caos es eterno. ¿Qué
harán con las murallas opacas? Ya tumbé los muros transparentes. ¡Exquisito el
aroma de las rosas ignotas! ¿Y la sombra vertical? ¡Hoy romperé con el sexo las
paredes de mi casa! Si canta el pájaro profundo, mañana esteré en el fondo.
¡Hágase la guerra! ¿Y las mujeres que dicen que me aman? Rubén Darío bajó el
precio de la musicalidad. En mi patria los perros se alimentan con sesos de
poetas. ¡Ven a mí los ángeles del exilio! ¿Y los grandes hombres de la
humanidad? Ya vencí a los moralistas. En la acera de mi casa deshonré a las
doncellas. ¡Háganse los lechos nupciales! Meteré la lengua en la fisura
profunda de la tierra. ¡Emerjan los demonios del fondo! Invadirán el cielo los
pájaros espontáneos. ¡Háganse los cielos! Aprenderé a decir sí y a decir no...
El agua espesa subirá hasta mis narices. Aceptaré el reto de los siglos. Me
libré de Berkeley. ¿Y la audacia de Rimbaud?
Mi lápiz es inmensamente largo. ¡ Lucharé contra Nietzsche! ¿Y los que
vienen tras de mí? ¡Hágase el amor libre! Les romperé la columna a los que me
precedieron. Tirolito y tirolón. Creen que soy tartamudo los que no pueden
entenderme. Mis amigos dicen que tengo una voz sonora. En la Plaza Nacional
todo el mundo me entenderá. Mañana querrán matarme.
DIA TERCERO
Háganse los ríos y los mares. ¡Sólo de mí
fluye el agua vertical! Es preciso atrapar el pez que se desliza en la
corriente subterránea. ¿Y los pájaros cristalinos? En el centro de la tierra
está el surtidor. ¡Ahí está la semilla germinando! Mi obra es buena. ¿Y la
fruta dulce? Los árboles están cundidos. En el jardín reina la enorme
serpiente. ¿Y el niño que nacerá hoy? Mi obra es buena. ¡Prodúzcase la hierva
verde! ¿Y la pisada del elefante? Primero fui yo. Mañana el hombre comerá de
árboles ignotos. Hoy dará a luz la única mujer. Mi obra es buena. Tengo sed. ¿Y
el agua vertical? ¡Hágase el agua fresca!
DIA CUARTO
¡Hágase la expansión! La
imaginación es infinita. ¿Quien dijo que existía el espacio vacío? ¡Háganse las
estrellas! Cuando el espíritu estaba sobre las aguas, yo perseguía liebres en
el cuerpo de mi mujer. Hoy tumbaré estrellas con mi sexo. Mañana iré al
entierro de mi mujer. En mi frente anidan las aves del paraíso. Hoy soy yo.
¡Ven a mí todas las mujeres! Mañana siempre seré yo bajo este cielo.
DIA QUINTO
¡Háganse los grandes monstruos! ¿Y los peces
cristalinos? ¨¡Vuelen las aves en la expansión de los cielos! Cuando el hombre
empiece a explorar el paisaje, yo estaré limitado por cuatro paredes. ¿Y el
horrible monstruos que vive en la cicatriz? ¡Llénense las aguas de mi espíritu!
Ahí están los peces azules. Están las serpientes agresivas. Los feroces
tiburones. Sólo los delfines se alimentan con estrellas. Primero fue el verbo.
Ahora soy yo. Mañana habrá sobre la tierra toda clase de criatura. Después del diluvio
seré el único testigo. Con el índice toco el vértice de la montaña. Con el dedo
gordo del pie hago cráteres en el fondo del mar. ¿Háganse los hombres de las
mujeres! El hijo del hombre está entre vosotros. ¿Y la virgen? En la cascada
quedó la virginidad de las mujeres. No tengo madre ni padre. Anoche dejé en
cinta a todas las mujeres. ¡Pobre mis hijo! ¿Si llegarán a conocerme? ¡Hágase
la oscuridad!
DIA SEXTO
¡El hombre fue hecho a
imagen y semejanza...! Si hoy no invento una mentira, mañana estaré aplastado
bajo este cielo que imaginé. El pez cristalino está en el fondo. Comenzaron a
morir las criaturas de la superficie. ¡Vuelen aves de las alturas! ¿Y el
inmenso proyectil? El hombre se romperá la frente contra los muros
transparentes. Os digo, hombre, que de todo árbol podrás comer, menos del que
queda más allá de mi imaginación. Ahí está la fauna marina, la fauna terrestre,
la fauna de los aires. Sólo yo puedo ir
más allá de este cielo. Surta agua de ésta roca dirá un hombre en el
desierto. ¡Sólo de mí fluye el agua vertical!
DIA SEPTIMO
¡Hágase eterno el descanso!
El hombre da su energía por un pedazo de pan. ¡Qué bello paisaje! ¿Y el dolor
de la mujer? ¡Emerjan pájaros del fondo! Ya empezó el águila a desolar los
aires. ¡Hágase eterna esta silla en que descanso! En la selva entró en vigencia la ley. ¿Y las criaturas de
piel delicada? Hoy comenzó el festín. ¿Y la fugacidad de los pájaros
espontáneos? Sólo yo resistiré el peso de este cielo. La turbulencia universal
es el origen de los orígenes. ¡Qué agradable es el descanso! Seguid hombre
construyendo el arca negra. Estabilidad será mi palabra favorita. ¿Y los
ángeles rebeldes? En el jardín no existe la rosa inmutable. ¡Todo ha sido
creado! ¿Hay algo que escape al poder de la imaginación? Después del naufragio
estaré sobre las aguas. ¿Y los peces asesinos? Mi carne no sabe a nada. Hoy
tomaré para mí a la mujer más bella. El hijo del hombre morirá de hambre en la
plaza nacional. ¿Y la virgen? Una mujer llorando es un bello espectáculo. ¿Y
los pájaros azules? Mañana un hombre dirá a su verdugo: sácate el corazón y se
lo echas a los perros. ¿Y el contenido de la copa? ¡Hágase eterno el descansó!
PRIMER GENERACIÓN
Sobre mi frente se han
apareado las aves del paraíso. ¿Y los leones hambrientos? ¡Ahí está la ciudad!
Hoy mismo he de heredar el imperio de mi padre. ¿Y la opinión de los demás? A
Kan le cortaré la lengua. Quiero estar con mi mujer. ¡Recomencé la construcción
de la Torre de Babel! A Descartes lo meteré de cabeza en la estufa. ¿Y el hijo que
nació hoy? ¡Qué bella es mi mujer! Hoy haré todo lo que se me permita. ¿Qué
dirán los moralistas? Mi corazón tiene la dureza del acero. Ven a mí las criaturas de miradas transparentes. ¡Ya
no tengo sexo! ¿Y la mujer que está en la cama? ¡Maldita sociedad! Cantaré,
cantaré, cantaré... Me deleita el vuelo de los pájaros espontáneos. El águila
está sobre la corola del girasol. Si muero en este instante todo el mundo
querrá verme a través de la vitrina. ¿Pájaros negros! Hoy querrán matarme. Amo
a mis semejantes. Un león tras una gacela es el espectáculo más grande del
mundo. Pondré a mi mujer sobre los peces dorados. ¡Se desató la guerra en
Júpiter! ¡Qué bello esplendor! ¡Qué
fuego el de tu cuerpo!
SEGUNDA GENERACIÓN
Tu presencia no me agrada,
le dijeron a mi padre. ¡La sangre! Saltaré los muros transparentes. ¿ Y la
vergüenza de mi mujer? ¡Hermanos, el mesía está entre vosotros! La
transpiración de mi frente es dulce. ¿Y la intolerancia de los hombres? Aún no
está rota la vitrina. Cuando nací no encontré frutas prohibidas. ¿Y La piedra
opaca? En la cabeza de un hombre caven todos los misterios. ¡La sangre! ¿Y las
inmensas cataratas que hay en el cuerpo de mi mujer? Moriré de tristeza.
¡Surtan los pájaros espontáneos! Parid y llena el mundo de seres sanguinarios
le dijeron a mi madre. Revuelen aves del paraíso! ¿Y la humildad de mi hermano?
¡La sangre! Mañana flotarán los peces multicolor. ¿Y la enorme cicatriz? Antes
del amanecer mis hijos cruzarán todos los océanos. ¡La sangre! ¿Y la sombra vertical? ¡Hoy romperé todos los
cristales!
TERCERA GENERACIÓN
La bella criatura empezó a
recorrer mares y montañas. Dios recorre los llanos cabizbajo. La madre del
hombre sangra profusamente. Hoy termina la historia. El arca espera por los
justos. ¿Y después de los cuarenta días? Gracias al roce de sexo contra sexo,
la paloma irá y volverá. En las afueras de la ciudad, los perros ya empezaron a
despedazar al hijo del hombre. Después de mí sólo mi hijo gobernará bajo este
cielo. Pasarán mil años. Millones de años. Estoy fuera del tiempo. Siempre
estaré aquí.
Después del diluvio el
hombre volará por los aires. Cuando el hombre se desintegre, en medio de lo
infinito, aún estaré aquí. ¿Y mi mujer? Ya pasaron los siete días. Mañana mi
hijo combatirá contra los ángeles rebeldes. Lo que hice para mí, para mí será.
De tal manera amo a mis criaturas. Vuelen aves del paraíso. Surtan pájaros del
fondo. ¡Revuelen pájaros espontáneos! ¿Y la garra del águila? ¡Huí criatura
delicada! Hay rey de la selva, rey de los aires y rey de la tierra. Mi hijo
camina sobre las aguas. Yo me divierto con los peces del fondo. Vi nacer al
hombre. Recuerdo cuando empezó a caminar. Seré testigo de sus crímenes.
CUARTA GENERACIÓN
El pez cristalino se
desliza lentamente. El hombre dispara en todas direcciones. En el acantilado un
niño llora por su madre ¡Sólo mi imaginación llega al confín de este cielo! ¿Y la nave que está
en la pista? Mi hijo resiste el peso del acero. ¡Mi piel es impecable! ¿Y las
grandes ideas? Mi frente es infinita. ¿Y los cálculos matemáticos? Asciende
criatura predilecta. Después de la gran batalla
aún estaré aquí. Cuando este cielo caiga sobre la descendencia del
hombre, aún estaré aquí, En la pecera que tengo frente a mi caben las criaturas
de todo el universo. ¿Y la soberbia del poderoso? Mi piel es impecable. Luchad criatura por tu
gran porción. ¿Y las armas del poderoso? Sólo yo soy omnipotente. Ya no
revuelan los pájaros nocturnos. Mañana el hombre irá tras los pájaros cristalinos.
Estaré pasivo sobre esta silla. ¡Revuelen pájaros espontáneos! ¡Seguid
premeditando pájaro profundo¡ Hoy encontraré la liebre en el cuerpo de mi
mujer. Mañana estaré recogiendo los fragmentos de este universo.
PROFECÍAS
Dónde estará mi padre, preguntarán mis hijos cuando caigan las paredes de
mi casa. Os digo que este cielo se romperá. ¿Y las criaturas sutiles? Cuando
llegue el día de la hecatombe, los pájaros cristalinos volarán bajo otro cielo.
Mañana mi mujer entregará a otro hombre el tesoro que hay en el patio de mi
casa. Poeta; sólo para ti hay naves interestelares. Cuando el pez cristalino
lama el muro transparente, en mi patria comenzarán a preguntar por mí. Después
de este siglo, los perros comerán estrellas en los parques de Managua. ¿Y las
criaturas insensibles? Mañana estarán bajo los escombros los hombres de lento
movimiento. ¡No sé quien soy! Os diré el día exacto del derrumbe: sino revuelan
los pájaros espontáneos, sino premedita el pájaro profundo, cuando emigren los
pájaros cristalinos, nadie podrá seguir bajo este cielo. ¿Y la bondad divina?
No hay día predeterminado. ¡Si me contradicen, hoy mismo levantaré el puño.!
Cuando las aguas lleguen
hasta mis narices, todo el mundo estará flotando, tratando desesperadamente por
salvarse.
SECCIÓN No. 2
CRIATURAS INSURRECTAS
LA SEGURIDAD DEL AMANTE
Estás tratando de huir.
Te has negado a aspirar
el aroma
que exhala de mi pecho.
Ya tumbé las murallas de
sombras.
Estás ahí.
La garza ya empezó a
palpar
con el pico las partes
más sensibles
de tu cuerpo,
Y el ruiseñor ya comenzó
a descifrar
las imprecisiones de tu
mirada.
Hoy echaré a volar las aves
del paraíso.
Si no se abren las
puertas del palacio,
mañana romperé todos los
cristales,
Y en el jardín violaré a
la sombra vertical.
Sé que vendrás a mí.
Te tomaré. Haremos el
amor sobre la corola
del girasol.
Y te volverás serpiente bajo el peso
de mi deseo.
FRANCO TIRADOR
La distancia que me
separa
de mis enemigos, es la
misma que hay
entre la concurrencia
y el hombre que habla en
el púlpito.
Es la misma distancia
que separa a la multitud
del hombre
que habla en la
tribuna...
Es mayor la distancia que
hay entre
el pueblo y la casa de
gobierno.
Si mi fusil tuviera mira
telescópica,
ya habría disparado...
HÉROE
Cuando nací
mi padre era el
mejor químico del mundo,
y mi madre un
cohete de propulsión.
¡Ahora combato, mal
herido...!
La serpiente
lamerá mis heridas
y mis enemigos
quedarán
frustrados...
¡Mañana seré un
ángel
recorriendo las
calles de mi ciudad!
EL MUNDO DE HOY
Cuando el hombre
vivía en las cavernas,
era pausado el
andar de todas las criaturas.
Ahora el águila,
Para poder cazar,
ha de tener la misma velocidad
que la de un
proyectil.
La gaviota que
revuela sobre mi cabeza
es del tamaño de un
jet.
La tortuga recorre
la tierra en menos
de veinticuatro
horas.
Los peces de la
superficie no saben a nada.
La garza hunde el
pico y se alimenta con los peces
del fondo.
En el Africa, la
jirafa se alimenta con estrellas.
¡Qué felicidad,
en el pecho me cabe
todo el universo!
EL VIAJE DEL POETA
Aprendí a jinetear
al único dinosaurio
que encontré en la
montaña.
En este instante,
revuelan sobre mi
cabeza las aves del paraíso.
En tanto que el
cisne, estando en el Atlántico,
come perlas en las
playas del Pacífico.
La serpiente me
hace cosquillas en las fosas
nasales.
Y con mi lápiz
irrito la piel del próximo
siglo.
Hoy mismo he de
partir.
Es hora de invadir
tierras ignotas.
Mañana seré una
ramificación de sendas imprecisas
CONSECUENCIAS DE UN ERROR
El transbordador no
resistió el peso de la intención.
La explosión se oyó
en todo el universo.
Y los peces del
arrecife, emigraron hacia el fondo...
APETITO POETICO
Extraje el último
pez que había en el
fondo de la laguna.
En el mar,
la ballena devoró
los peces de la
superficie.
En la cumbre de la
montaña aspiré el aire
espeso.
¡Iré por los peces
del fondo
del océano!
Mañana estaré en el
centro del mundo,
esperando que caiga
una estrella.
CONSAGRACION DEL POETA
El poeta está en la
plaza nacional.
¡Fuera le habían
dicho al unísono,
el día en que
declamó su primer
poema!
Sus ojos son dos
opacidades,
sus oídos dos
agujeros tapiados con arena
del desierto,
y su lengua un
trozo de metal frío.
Tres días de duelo
han sido decretados
¡ay... si alguien
pudiera descifrar las
imprecisiones de
esas dos opacidades...!
TIERRA DE NADIE
A la hora del
crepúsculo comenzarán a reinar
los ángeles caídos.
Mañana San Miguel
será obrero de factoría.
y en el ojo del
dinosaurio se refugiará
el omnipotente.
Antes del amanecer,
los niños triunfarán
contra los
monstruos nocturnos.
Si venzo a mi
mujer,
mañana seré líder
de multitudes.
¡Habrá terror en
cielo,
si logro escalar el
cuello del dinosaurio!
BREVEDAD
Si pudiera vivir
eternamente,
con el manantial
que surte de mi frente,
sería suficiente
para inundar todo el universo.
Actuaré acorde con
esta brevedad...
Contemplaré el
vuelo de las aves del paraíso.
No me ausentaré de
la mujer que amo.
Cantaré una bella
canción.
Estaré con la
espada en la mano.
Hoy estará furioso
el dinosaurio...
LA VIOLENCIA DEL AMOR
Te amo y eso basta.
Hay nube espesa
sobre nuestras cabezas.
¡Levantaré los
brazos!
¡Te darás cuenta
del poder de mis puños!
No diré palabras
bonitas.
Golpearé fuerte en
la parte más espesa.
El agua fresca
caerá sobre tu cabeza.
¡Antes que me rinda
de golpear,
me ofrecerás el
manjar que llevas en el pecho!
DIVAGACIONES
No distingo al ave
del paraíso del leopardo.
¡Tengo el cielo
sobre mi cabeza!
Por mi boca: ora
sale el rugido del león,
ora el canto del
ruiseñor,
ora la resonancia
de voces imprecisas.
En la selva que
llevo en mi pecho están
extraviados mis
hijos.
No tengo punto de
referencia.
A mi madre se le
borró la cicatriz.
Mi mujer está
sumergida,
tratando de atrapar
los peces multicolor.
Y con mis manos de
seda palpo los bordes
de ésta muralla
transparente.
SOLO HOY
Hoy nací. Hoy
moriré.
En el vientre de
este instante cabe el agua
De todo el
universo.
Hoy hemos de
abrevar todas las criaturas.
Mañana el mundo
será un desierto habitado
Por seres
transparentes...
POETA CONTEMPORANEO
Estoy llegando al
muro transparente.
La voz unificada de
la multitud me deterioró
los oídos.
No puedo distinguir
las voces de aquí
de las que vienen
de allá.
He mirado hacia mi
alrededor y no veo
un solo hombre.
Estoy solo.
Frente a la casa de
gobierno proclamé mi libertad.
¡Hoy estaré entre
los hombres sin rostros!
¡Cabalgo en el
cuello del dinosaurio!
SECCIÓN No. 3
RETAZOS NOCTURNOS
HISTORIA DE UNA IMAGEN
Iba caminando en un lugar
desconocido. No sabía de donde había partido. No me dirigía a ningún punto
determinado. Simplemente caminaba. Pero surgió algo inesperado. A poca
distancia de donde me encontraba, estaba atravesada una enorme serpiente. Traté
de ver sus extremos. No pude. Di media vuelta con la intensión de regresarme.
La serpiente unió sus dos extremos formando un círculo. Me quedé paralizado.
Después vi que el círculo se iba reduciendo cada vez más. Estaba a punto de
formar un anillo en mi cuerpo; me iba a asfixiar posiblemente. Miré hacia
arriba. El cielo estaba gris. Hice un esfuerzo sobre humano. Bajé un poco el cuerpo
y me impulsé. El techo impidió que me fuera al espacio. Caí en el piso
inconsciente. Manaba profusa sangre de una herida en la cabeza. Mi mujer se
sobresaltó. Creyó que estaba muerto.
Comenzó a llorar
desesperadamente. Todos los vecinos se despertaron. Uno que era mi amigo llamó
una ambulancia. Me llevaron al hospital. Me atendieron los mejores médicos. Me
cosieron tan bien, que ni siquiera sé dónde fue la herida. Desde entonces no
reconozco a mis vecinos. No sé quien es mi mujer y tampoco sé quien soy; me
dicen Elías Randel, pero no creo en eso de los nombres...
LOS FUGITIVOS
-No sé si cargas un nombre,
lo importante es que estás aquí, que llegaste al mismo tiempo que yo y que no
será imposible una charla...
-Cuando nos imponen la vida
comienza la serie...
El nombre es la segunda
imposición, ¿cómo iba a salvarme de tal injusticia? Claro que cargo un nombre
igual que tú, que por cierto, no me gusta nada. Rosendo Esquibel no es un
nombre para mí, no creo que sea justo que me llamen así. Sí hubiera podido
elegir mi nombre, habría preferido que me llamarán Elías Randel. Sí amigo, me
gusta tu nombre.
-Qué dices hombre, mi nombre
es una porquería, no creo tampoco, que yo merezca tal nombre. Querría un número
indefinido de nombres.
No sé por qué capricho del
azar llegamos al mismo tiempo aquí. Estamos recostados sobre este muro
transparente. Instuyo que nos dirigíamos hacia el mismo sitio. (En lo que
respecta al otro lado, sólo hemos visto a ese hombre sin rostro que se mueve
incesantemente). Yo vengo de muy lejos. He caminado día y noche sin parar. Me
persigue la justicia: asesiné a los representantes de mi pueblo, robe, realicé
actos inmorales, pero el delito más grave fue haberme burlado de los agentes
del orden. Estaba tratando de ir muy lejos, tan lejos, donde nadie pudiera
encontrarme jamás, y heme aquí, frente a ti, obstaculizado, no puedo seguir
adelante.
-Ya no sos un objeto con
forma de hombre, como cuando me dijiste que te llamabas Rosendo Esquibel. Ahora
sos una simple transparencia. Pero no importa. Seguiremos charlando. Yo estoy
aquí frente a ti y no me extraña. Sé que aquí como al otro lado impera el azar.
(No podemos seguir adelante) No sería raro que en este instante nos aprendieran
los agentes de la ley. Por lo demás, mi delito es uno sólo, pero es más grave
que todos los tuyos juntos. Me propuse ser diferente a los demás y ofendí a la
sociedad entera. Como tú, sé que no podré ir más allá y el puño de la
omnipotencia caerá sobre mi cabeza.
¡Si al menos fuese real ese
hombre sin rostro...!
RETAZO NOCTURNO
No era un día como
cualquiera. Nunca había sentido tan pesado el techo de mi casa. Bajé la vista y
vi el rastro leve. No hay duda. No se trata de un ser monstruoso –me dije-.
Empecé a caminar. No me puse a pensar en la distancia que tendría que recorrer.
Después de varios años de caminar tras esa misma huella, anoche, exactamente a
las doce de la noche dejé de caminar con intenciones de descansar. Por
curiosidad, aunque pudiera asegurar también que fue por el deseo que sentí de identificar
a la criatura innata, que se me dio por mirar, hasta donde me diera la vista. A
cierta distancia, no tan exagerada, vi. Puedo asegurar que vi una cantidad de
rostros que no logré contar, es más, ni siquiera pensé en eso. Mi atención se
concentró en tratar de identificar cada rostro. Fue inútil. No fue posible
definir con exactitud un solo rostro.
Debido a ese hecho
inesperado quedé un poco inquieto. Pensé en si podría con exactitud definir mi
propio rostro. Esperé con ansiedad que amaneciera. Mi sospecha no era
antojadiza. Cierto día me di cuenta de que no podía asegurar quien soy. Ahora
tampoco sé con exactitud cómo soy. El espejo no fue suficiente...
Es uno de los mejores poetas de Nicaragua y el primero en traer el Post modernimo. Felicidades!!!
ResponderEliminarErick Rodriguez