sábado, 23 de junio de 2012

VISPERA DEL DILUVIO



PREFACIO

Un poeta de nuestro medio, mientras me hacía una entrevista para un espacio cultural-radial me dijo: he notado en vos cierta aversión por lo establecido, ¿a qué se debe tal actitud?.

          Mi entrevistador no estaba equivocado. Yo odio todo lo establecido. Todo lo que se establece tiende a convertirse en tradición y las tradiciones esclavizan a los hombres.

          Después que salió a luz “Bajo el agua Vertical” era de esperar preguntas como tales.

Otros han querido que defina mi poesía, en vista de que tiene poca afinidad con las últimas corrientes literarias. Nunca he pensado en tal barbaridad. El yo que concibo es un yo disperso. ¿Qué sentido tiene hablar de definiciones?

          Ya salió a luz “La mala digestión” Un día de estos alguien me preguntó, qué tanto más pensaba realizar como poeta y narrador. En aquel momento no recuerdo qué respondí. Pero ahora quiero decir para los lectores de “Víspera del Diluvio”; que no sé de lo que soy capaz. Aún no vislumbro mis limitaciones. Tengo miedo de translimitarme.
           ¿Será mucho atrevimiento decir cosas como?: “cuando el pez cristalino lama el muro transparente, en mi patria comenzarán a preguntar por mí”.
          Pero acaso, no fue atrevimiento también el de Darío, cuando dijo: “siempre habrá poesía y siempre habrá poetas, lo que siempre faltará será la abundancia de los comprendedores.

          Siento lástima por mis criaturas. Las criaturas de un universo poético sufren las mismas penalidades que las del mundo natural. Todo para ellas es impuesto. En el mundo poético, como en el mundo natural, impera el azar.

          Darío nos advirtió magistralmente: “no hay escuelas, hay poetas”. El arte no es un conjunto de reglas, sino una armonía de caprichos.

          En lo que respecta a mí. No conozco escuela alguna. No sé qué cosa es un conjunto de reglas. No sé nada de literatura. La poesía brota de mí, igual que lo hace un manantial en la falda de una montaña; aunque a veces creo que es el producto de una endiablada armonía de capricho.

          Soy un ser marcado por la fatalidad, la fatalidad está en lo más hondo de mí. Si se refleja en lo que escribo es sencillamente por eso. Gracias a esto, más que por cualquier otra cosa, creo que soy poeta.

          Cuando Dios expulsó del cielo a Luzbel, lanzándolo a las profundidades caóticas, éste sintió la necesidad de crear su mundo propio. El poeta en un acto similar. Insatisfecho con el mundo que le impuso el destino; se esfuerza por crear un mundo a su medida.

          Después de “Víspera del Diluvio”, comenzarán a creer que estoy poseído por malos espíritus. Aún abundan hombres diáfanos y pasivos que se resignan a creer en seres inmutables.

          Desde el mismo instante en que me di cuenta de que era poeta, soy consciente también de que soy violento y agresivo. Si no logro reunir la mayor parte de mí, bajo este cielo en que me tocó nacer, nadie sabrá que nací a mediados del siglo veinte, en un país llamado Nicaragua y que un día dije: Nada pediré. Tomaré todas las frutas prohibidas.

          En “Bajo el agua Vertical”, La mala Digestión” y Víspera del Diluvio”; ya hay una porción considerable de mí.

          No fue tan difícil demoler las murallas opacas, imposible no será tumbar muros transparentes.


Por el autor.

Managua 20 de Marzo de 1995.


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

SECCIÓN No. 1


VISPERA DEL DILUVIO



          EL PRIMER HOMBRE


          Hoy nací vestido de blanco, con las entrañas negras y los puños de acero. ¿Y el manjar que me ofreció mi mujer la víspera? En mi pecho está refugiado el último jaguar. Siento una pestilencia insoportable. Una manada de lobos se disputan la última carroña. ¡Hoy morirán todas las mujeres! Mañana habrá dictadores en todo el mundo. ¿Y las grandes mayorías? No resisto la putrefacción. Llevo una inmensa pala. Es exquisito el aroma que exhala un ángel, en tanto no ha llegado al cielo. ¡Quiero una mujer! Soy el gran culpable. ¡Asesínenme, le gritaré a mi descendencia! No quiero contaminar las aguas que beberán mis hijos. ¡Ay de mis padres si llego a conocerlos! Nadie me precede. Mi descendencia me juzgará. Nada pediré. Tomaré todas las frutas prohibidas. ¡Si comienzan a pedirme?   Romperé este cielo que tengo sobre mi cabeza.

DIA PRIMERO


          ¡Hágase la luz! Dios va mendigando por las calles de Managua. En mi casa la materia gris se sale por los poros de las paredes. ¡Suban las aguas hasta las narices de los hombres! En la casa de gobierno sólo hallé calaveras disecadas. Tengo la garganta rota. Hoy diré todas las cosas.
          ¡Armonía! ¿Y las frutas prohibidas? Hay un tonto que habla desde la oscuridad. ¡Hágase el fuego! ¿Y ese bello paisaje? ¡Hágase el oro! ¿Y las cosas postergadas? Cuanto el hombre pida os se le dará. Ya invadieron el parque los pájaros espontáneos. Todos los caminos de mi patria conducen al castillo imperial. Hay cuerpos en putrefacción en las calles de Managua. El cielo no queda más allá de la imaginación de un hombre. ¡Háganse los ríos! Es preciso navegar hacia el océano. No querré ir más allá de la puerta de mi casa. Mañana cruzaré el Atlántico. Las mujeres llevan profundas cicatrices. ¡Qué me importa que se mueran de la curiosidad! Todo el mundo me odia. ¡Ay mole! ¿Y las corrientes profundas? ¡Hágase el manjar! Mañana estaré en el fondo del abismo. ¿Y el agua vertical? ¡Hoy mismo moriré de sed! Soy dueño de la exuberancia. La miseria se reparte en la Plaza Nacional. Se aproxima el día de la hecatombe. ¡Hágase el orden! La garza medita sobre el muro transparente. Por los caminos, del mundo mis hijos van repartiendo pedazos de armonía. Poeta; en la punta de tu lápiz hay un enorme proyectil, rompé la resistencia.

DIA SEGUNDO


          ¡Hágase el orden! Sólo el caos es eterno. ¿Qué harán con las murallas opacas? Ya tumbé los muros transparentes. ¡Exquisito el aroma de las rosas ignotas! ¿Y la sombra vertical? ¡Hoy romperé con el sexo las paredes de mi casa! Si canta el pájaro profundo, mañana esteré en el fondo. ¡Hágase la guerra! ¿Y las mujeres que dicen que me aman? Rubén Darío bajó el precio de la musicalidad. En mi patria los perros se alimentan con sesos de poetas. ¡Ven a mí los ángeles del exilio! ¿Y los grandes hombres de la humanidad? Ya vencí a los moralistas. En la acera de mi casa deshonré a las doncellas. ¡Háganse los lechos nupciales! Meteré la lengua en la fisura profunda de la tierra. ¡Emerjan los demonios del fondo! Invadirán el cielo los pájaros espontáneos. ¡Háganse los cielos! Aprenderé a decir sí y a decir no... El agua espesa subirá hasta mis narices. Aceptaré el reto de los siglos. Me libré de Berkeley. ¿Y la audacia de Rimbaud?  Mi lápiz es inmensamente largo. ¡ Lucharé contra Nietzsche! ¿Y los que vienen tras de mí? ¡Hágase el amor libre! Les romperé la columna a los que me precedieron. Tirolito y tirolón. Creen que soy tartamudo los que no pueden entenderme. Mis amigos dicen que tengo una voz sonora. En la Plaza Nacional todo el mundo me entenderá. Mañana querrán matarme.

DIA TERCERO


          Háganse los ríos y los mares. ¡Sólo de mí fluye el agua vertical! Es preciso atrapar el pez que se desliza en la corriente subterránea. ¿Y los pájaros cristalinos? En el centro de la tierra está el surtidor. ¡Ahí está la semilla germinando! Mi obra es buena. ¿Y la fruta dulce? Los árboles están cundidos. En el jardín reina la enorme serpiente. ¿Y el niño que nacerá hoy? Mi obra es buena. ¡Prodúzcase la hierva verde! ¿Y la pisada del elefante? Primero fui yo. Mañana el hombre comerá de árboles ignotos. Hoy dará a luz la única mujer. Mi obra es buena. Tengo sed. ¿Y el agua vertical? ¡Hágase el agua fresca!


 

DIA CUARTO


          ¡Hágase la expansión! La imaginación es infinita. ¿Quien dijo que existía el espacio vacío? ¡Háganse las estrellas! Cuando el espíritu estaba sobre las aguas, yo perseguía liebres en el cuerpo de mi mujer. Hoy tumbaré estrellas con mi sexo. Mañana iré al entierro de mi mujer. En mi frente anidan las aves del paraíso. Hoy soy yo. ¡Ven a mí todas las mujeres! Mañana siempre seré yo bajo este cielo.

DIA QUINTO


          ¡Háganse los grandes monstruos! ¿Y los peces cristalinos? ¨¡Vuelen las aves en la expansión de los cielos! Cuando el hombre empiece a explorar el paisaje, yo estaré limitado por cuatro paredes. ¿Y el horrible monstruos que vive en la cicatriz? ¡Llénense las aguas de mi espíritu! Ahí están los peces azules. Están las serpientes agresivas. Los feroces tiburones. Sólo los delfines se alimentan con estrellas. Primero fue el verbo. Ahora soy yo. Mañana habrá sobre la tierra toda clase de criatura. Después del diluvio seré el único testigo. Con el índice toco el vértice de la montaña. Con el dedo gordo del pie hago cráteres en el fondo del mar. ¿Háganse los hombres de las mujeres! El hijo del hombre está entre vosotros. ¿Y la virgen? En la cascada quedó la virginidad de las mujeres. No tengo madre ni padre. Anoche dejé en cinta a todas las mujeres. ¡Pobre mis hijo! ¿Si llegarán a conocerme? ¡Hágase la oscuridad!

DIA SEXTO


          ¡El hombre fue hecho a imagen y semejanza...! Si hoy no invento una mentira, mañana estaré aplastado bajo este cielo que imaginé. El pez cristalino está en el fondo. Comenzaron a morir las criaturas de la superficie. ¡Vuelen aves de las alturas! ¿Y el inmenso proyectil? El hombre se romperá la frente contra los muros transparentes. Os digo, hombre, que de todo árbol podrás comer, menos del que queda más allá de mi imaginación. Ahí está la fauna marina, la fauna terrestre, la fauna de los aires. Sólo yo puedo ir  más allá de este cielo. Surta agua de ésta roca dirá un hombre en el desierto. ¡Sólo de mí fluye el agua vertical!

DIA SEPTIMO

          ¡Hágase eterno el descanso! El hombre da su energía por un pedazo de pan. ¡Qué bello paisaje! ¿Y el dolor de la mujer? ¡Emerjan pájaros del fondo! Ya empezó el águila a desolar los aires. ¡Hágase eterna esta silla en que descanso! En la selva  entró en vigencia la ley. ¿Y las criaturas de piel delicada? Hoy comenzó el festín. ¿Y la fugacidad de los pájaros espontáneos? Sólo yo resistiré el peso de este cielo. La turbulencia universal es el origen de los orígenes. ¡Qué agradable es el descanso! Seguid hombre construyendo el arca negra. Estabilidad será mi palabra favorita. ¿Y los ángeles rebeldes? En el jardín no existe la rosa inmutable. ¡Todo ha sido creado! ¿Hay algo que escape al poder de la imaginación? Después del naufragio estaré sobre las aguas. ¿Y los peces asesinos? Mi carne no sabe a nada. Hoy tomaré para mí a la mujer más bella. El hijo del hombre morirá de hambre en la plaza nacional. ¿Y la virgen? Una mujer llorando es un bello espectáculo. ¿Y los pájaros azules? Mañana un hombre dirá a su verdugo: sácate el corazón y se lo echas a los perros. ¿Y el contenido de la copa? ¡Hágase eterno el descansó!

PRIMER GENERACIÓN

          Sobre mi frente se han apareado las aves del paraíso. ¿Y los leones hambrientos? ¡Ahí está la ciudad! Hoy mismo he de heredar el imperio de mi padre. ¿Y la opinión de los demás? A Kan le cortaré la lengua. Quiero estar con mi mujer. ¡Recomencé la construcción de la Torre de Babel! A Descartes lo meteré de cabeza en la estufa. ¿Y el hijo que nació hoy? ¡Qué bella es mi mujer! Hoy haré todo lo que se me permita. ¿Qué dirán los moralistas? Mi corazón tiene la dureza del acero. Ven a mí  las criaturas de miradas transparentes. ¡Ya no tengo sexo! ¿Y la mujer que está en la cama? ¡Maldita sociedad! Cantaré, cantaré, cantaré... Me deleita el vuelo de los pájaros espontáneos. El águila está sobre la corola del girasol. Si muero en este instante todo el mundo querrá verme a través de la vitrina. ¿Pájaros negros! Hoy querrán matarme. Amo a mis semejantes. Un león tras una gacela es el espectáculo más grande del mundo. Pondré a mi mujer sobre los peces dorados. ¡Se desató la guerra en Júpiter!  ¡Qué bello esplendor! ¡Qué fuego el de tu cuerpo!

SEGUNDA GENERACIÓN

          Tu presencia no me agrada, le dijeron a mi padre. ¡La sangre! Saltaré los muros transparentes. ¿ Y la vergüenza de mi mujer? ¡Hermanos, el mesía está entre vosotros! La transpiración de mi frente es dulce. ¿Y la intolerancia de los hombres? Aún no está rota la vitrina. Cuando nací no encontré frutas prohibidas. ¿Y La piedra opaca? En la cabeza de un hombre caven todos los misterios. ¡La sangre! ¿Y las inmensas cataratas que hay en el cuerpo de mi mujer? Moriré de tristeza. ¡Surtan los pájaros espontáneos! Parid y llena el mundo de seres sanguinarios le dijeron a mi madre. Revuelen aves del paraíso! ¿Y la humildad de mi hermano? ¡La sangre! Mañana flotarán los peces multicolor. ¿Y la enorme cicatriz? Antes del amanecer mis hijos cruzarán todos los océanos. ¡La sangre! ¿Y  la sombra vertical? ¡Hoy romperé todos los cristales!

TERCERA GENERACIÓN

          La bella criatura empezó a recorrer mares y montañas. Dios recorre los llanos cabizbajo. La madre del hombre sangra profusamente. Hoy termina la historia. El arca espera por los justos. ¿Y después de los cuarenta días? Gracias al roce de sexo contra sexo, la paloma irá y volverá. En las afueras de la ciudad, los perros ya empezaron a despedazar al hijo del hombre. Después de mí sólo mi hijo gobernará bajo este cielo. Pasarán mil años. Millones de años. Estoy fuera del tiempo. Siempre estaré aquí.
          Después del diluvio el hombre volará por los aires. Cuando el hombre se desintegre, en medio de lo infinito, aún estaré aquí. ¿Y mi mujer? Ya pasaron los siete días. Mañana mi hijo combatirá contra los ángeles rebeldes. Lo que hice para mí, para mí será. De tal manera amo a mis criaturas. Vuelen aves del paraíso. Surtan pájaros del fondo. ¡Revuelen pájaros espontáneos! ¿Y la garra del águila? ¡Huí criatura delicada! Hay rey de la selva, rey de los aires y rey de la tierra. Mi hijo camina sobre las aguas. Yo me divierto con los peces del fondo. Vi nacer al hombre. Recuerdo cuando empezó a caminar. Seré testigo de sus crímenes.

CUARTA GENERACIÓN

          El pez cristalino se desliza lentamente. El hombre dispara en todas direcciones. En el acantilado un niño llora por su madre ¡Sólo mi imaginación llega  al confín de este cielo! ¿Y la nave que está en la pista? Mi hijo resiste el peso del acero. ¡Mi piel es impecable! ¿Y las grandes ideas? Mi frente es infinita. ¿Y los cálculos matemáticos? Asciende criatura predilecta. Después de la gran batalla  aún estaré aquí. Cuando este cielo caiga sobre la descendencia del hombre, aún estaré aquí, En la pecera que tengo frente a mi caben las criaturas de todo el universo. ¿Y la soberbia del poderoso?  Mi piel es impecable. Luchad criatura por tu gran porción. ¿Y las armas del poderoso? Sólo yo soy omnipotente. Ya no revuelan los pájaros nocturnos. Mañana el hombre irá tras los pájaros cristalinos. Estaré pasivo sobre esta silla. ¡Revuelen pájaros espontáneos! ¡Seguid premeditando pájaro profundo¡ Hoy encontraré la liebre en el cuerpo de mi mujer. Mañana estaré recogiendo los fragmentos de este universo.

PROFECÍAS

Dónde estará mi padre, preguntarán mis hijos cuando caigan las paredes de mi casa. Os digo que este cielo se romperá. ¿Y las criaturas sutiles? Cuando llegue el día de la hecatombe, los pájaros cristalinos volarán bajo otro cielo. Mañana mi mujer entregará a otro hombre el tesoro que hay en el patio de mi casa. Poeta; sólo para ti hay naves interestelares. Cuando el pez cristalino lama el muro transparente, en mi patria comenzarán a preguntar por mí. Después de este siglo, los perros comerán estrellas en los parques de Managua. ¿Y las criaturas insensibles? Mañana estarán bajo los escombros los hombres de lento movimiento. ¡No sé quien soy! Os diré el día exacto del derrumbe: sino revuelan los pájaros espontáneos, sino premedita el pájaro profundo, cuando emigren los pájaros cristalinos, nadie podrá seguir bajo este cielo. ¿Y la bondad divina? No hay día predeterminado. ¡Si me contradicen, hoy mismo levantaré el puño.!
          Cuando las aguas lleguen hasta mis narices, todo el mundo estará flotando, tratando desesperadamente por salvarse. 

 

SECCIÓN No. 2

CRIATURAS INSURRECTAS


















LA SEGURIDAD DEL AMANTE

Estás tratando de huir.
Te has negado a aspirar el aroma
que exhala de mi pecho.
Ya tumbé las murallas de sombras.
Estás ahí.
La garza ya empezó a palpar
con el pico las partes más sensibles
de tu cuerpo,
Y el ruiseñor ya comenzó a descifrar
las imprecisiones de tu mirada.
Hoy  echaré a volar las aves
del paraíso.
Si no se abren las puertas del palacio,
mañana romperé todos los cristales,
Y en el jardín violaré a la sombra vertical.
Sé que vendrás a mí.
Te tomaré. Haremos el amor sobre la corola
del girasol.
 Y te volverás serpiente bajo el peso
de mi deseo.








FRANCO TIRADOR

La distancia que me separa
de mis enemigos, es la misma que hay
entre la concurrencia
y el hombre que habla en el púlpito.
Es la misma distancia
que separa a la multitud del hombre
que habla en la tribuna...
Es mayor la distancia que hay entre
el pueblo y la casa de gobierno.
Si mi fusil tuviera mira telescópica,
ya habría disparado...


HÉROE

                   Cuando nací
                   mi padre era el mejor químico del mundo,
                   y mi madre un cohete de propulsión.
                   ¡Ahora combato, mal herido...!
                   La serpiente
                   lamerá mis heridas y mis enemigos
                   quedarán frustrados...
                   ¡Mañana seré un ángel
                   recorriendo las calles de mi ciudad!

EL MUNDO DE HOY

                   Cuando el hombre vivía en las cavernas,
                   era pausado el andar de todas las criaturas.
                   Ahora el águila,
                   Para poder cazar, ha de tener la misma velocidad
                   que la de un proyectil.
                   La gaviota que revuela sobre mi cabeza
                   es del tamaño de un jet.
                   La tortuga recorre la tierra en menos
                   de veinticuatro horas.
                   Los peces de la superficie no saben a nada.
                   La garza hunde el pico y se alimenta con los peces
                   del fondo.
                   En el Africa, la jirafa se alimenta con estrellas.

                   ¡Qué felicidad,
                   en el pecho me cabe todo el universo!

EL VIAJE DEL POETA

                   Aprendí a jinetear al único dinosaurio
                   que encontré en la montaña.
                   En este instante,
                   revuelan sobre mi cabeza las aves del paraíso.
                   En tanto que el cisne, estando en el Atlántico,
                   come perlas en las playas del Pacífico.
                   La serpiente me hace cosquillas  en las fosas
                   nasales.
                   Y con mi lápiz irrito la piel del próximo
                   siglo.

                   Hoy mismo he de partir.


                   Es hora de invadir tierras ignotas.

                   Mañana seré una ramificación de sendas imprecisas

CONSECUENCIAS DE UN ERROR

                   El transbordador no resistió el peso de la intención.
                   La explosión se oyó en todo el universo.
                   Y los peces del arrecife, emigraron hacia el fondo...

APETITO POETICO

                   Extraje el último pez que había en el
                   fondo de la laguna.
                    En el mar,
                   la ballena devoró los peces de la
                   superficie.
                   En la cumbre de la montaña aspiré el aire
                   espeso.

                   ¡Iré por los peces del fondo
                   del océano!
                   Mañana estaré en el centro del mundo,
                   esperando que caiga una estrella.

CONSAGRACION DEL POETA

                   El poeta está en la plaza nacional.
                   ¡Fuera le habían dicho al unísono,
                   el día en que declamó su primer
                   poema!
                  
                   Sus ojos son dos opacidades,
                   sus oídos dos agujeros tapiados con arena
                   del desierto,
                   y su lengua un trozo de metal frío.
                   Tres días de duelo han sido decretados

                   ¡ay... si alguien pudiera descifrar las
                   imprecisiones de esas dos opacidades...!

TIERRA DE NADIE

                   A la hora del crepúsculo comenzarán a reinar
                   los ángeles caídos.
                  
                   Mañana San Miguel será obrero de factoría.
                   y en el ojo del dinosaurio se refugiará
                   el omnipotente.

                   Antes del amanecer, los niños triunfarán
                   contra los monstruos nocturnos.

                   Si venzo a mi mujer,
                   mañana seré líder de multitudes.

                   ¡Habrá terror en cielo,
                   si logro escalar el cuello del dinosaurio!

BREVEDAD

                   Si pudiera vivir eternamente,
                   con el manantial que surte de mi frente,
                   sería suficiente para inundar todo el universo.

                   Actuaré acorde con esta brevedad...
                   Contemplaré el vuelo de las aves  del paraíso.
                   No me ausentaré de la mujer que amo.
                   Cantaré una bella canción.

                   Estaré con la espada en la mano.
                   Hoy estará furioso el dinosaurio...

LA VIOLENCIA DEL AMOR

                   Te amo y eso basta.
                   Hay nube espesa sobre nuestras cabezas.
                   ¡Levantaré los brazos!

                   ¡Te darás cuenta del poder de mis puños!
                   No diré palabras bonitas.
                   Golpearé fuerte en la parte más espesa.
                   El agua fresca caerá sobre tu cabeza.
                   ¡Antes que me rinda de golpear,
                   me ofrecerás el manjar que llevas en el pecho!

DIVAGACIONES

                   No distingo al ave del paraíso del leopardo.
                   ¡Tengo el cielo sobre mi cabeza!
                   Por mi boca: ora sale el rugido del león,
                   ora el canto del ruiseñor,
                   ora la resonancia de voces imprecisas.
                   En la selva que llevo en mi pecho están
                   extraviados mis hijos.
                   No tengo punto de referencia.
                   A mi madre se le borró la cicatriz.
                   Mi mujer está sumergida,
                   tratando de atrapar los peces multicolor.
                   Y con mis manos de seda palpo los bordes
                   de ésta muralla transparente.

SOLO HOY

                   Hoy nací. Hoy moriré.
                   En el vientre de este instante cabe el agua
                   De todo el universo.
                   Hoy hemos de abrevar todas las criaturas.
                   Mañana el mundo será un desierto habitado
                   Por seres transparentes...

POETA CONTEMPORANEO

                   Estoy llegando al muro transparente.
                   La voz unificada de la multitud me deterioró
                   los oídos.
                   No puedo distinguir las voces de aquí
                   de las que vienen de allá.
                   He mirado hacia mi alrededor y no veo
                   un solo hombre. Estoy solo.

                   Frente a la casa de gobierno proclamé mi libertad.

                   ¡Hoy estaré entre los hombres sin rostros!

                   ¡Cabalgo en el cuello del dinosaurio!


SECCIÓN No. 3
RETAZOS NOCTURNOS

HISTORIA DE UNA IMAGEN

          Iba caminando en un lugar desconocido. No sabía de donde había partido. No me dirigía a ningún punto determinado. Simplemente caminaba. Pero surgió algo inesperado. A poca distancia de donde me encontraba, estaba atravesada una enorme serpiente. Traté de ver sus extremos. No pude. Di media vuelta con la intensión de regresarme. La serpiente unió sus dos extremos formando un círculo. Me quedé paralizado. Después vi que el círculo se iba reduciendo cada vez más. Estaba a punto de formar un anillo en mi cuerpo; me iba a asfixiar posiblemente. Miré hacia arriba. El cielo estaba gris. Hice un esfuerzo sobre humano. Bajé un poco el cuerpo y me impulsé. El techo impidió que me fuera al espacio. Caí en el piso inconsciente. Manaba profusa sangre de una herida en la cabeza. Mi mujer se sobresaltó. Creyó que estaba muerto.
          Comenzó a llorar desesperadamente. Todos los vecinos se despertaron. Uno que era mi amigo llamó una ambulancia. Me llevaron al hospital. Me atendieron los mejores médicos. Me cosieron tan bien, que ni siquiera sé dónde fue la herida. Desde entonces no reconozco a mis vecinos. No sé quien es mi mujer y tampoco sé quien soy; me dicen Elías Randel, pero no creo en eso de los nombres...

LOS FUGITIVOS

          -No sé si cargas un nombre, lo importante es que estás aquí, que llegaste al mismo tiempo que yo y que no será imposible una charla...

          -Cuando nos imponen la vida comienza la serie...
          El nombre es la segunda imposición, ¿cómo iba a salvarme de tal injusticia? Claro que cargo un nombre igual que tú, que por cierto, no me gusta nada. Rosendo Esquibel no es un nombre para mí, no creo que sea justo que me llamen así. Sí hubiera podido elegir mi nombre, habría preferido que me llamarán Elías Randel. Sí amigo, me gusta tu nombre.

          -Qué dices hombre, mi nombre es una porquería, no creo tampoco, que yo merezca tal nombre. Querría un número indefinido de nombres.

          No sé por qué capricho del azar llegamos al mismo tiempo aquí. Estamos recostados sobre este muro transparente. Instuyo que nos dirigíamos hacia el mismo sitio. (En lo que respecta al otro lado, sólo hemos visto a ese hombre sin rostro que se mueve incesantemente). Yo vengo de muy lejos. He caminado día y noche sin parar. Me persigue la justicia: asesiné a los representantes de mi pueblo, robe, realicé actos inmorales, pero el delito más grave fue haberme burlado de los agentes del orden. Estaba tratando de ir muy lejos, tan lejos, donde nadie pudiera encontrarme jamás, y heme aquí, frente a ti, obstaculizado, no puedo seguir adelante.

          -Ya no sos un objeto con forma de hombre, como cuando me dijiste que te llamabas Rosendo Esquibel. Ahora sos una simple transparencia. Pero no importa. Seguiremos charlando. Yo estoy aquí frente a ti y no me extraña. Sé que aquí como al otro lado impera el azar. (No podemos seguir adelante) No sería raro que en este instante nos aprendieran los agentes de la ley. Por lo demás, mi delito es uno sólo, pero es más grave que todos los tuyos juntos. Me propuse ser diferente a los demás y ofendí a la sociedad entera. Como tú, sé que no podré ir más allá y el puño de la omnipotencia caerá sobre mi cabeza.

          ¡Si al menos fuese real ese hombre sin rostro...!


RETAZO NOCTURNO

          No era un día como cualquiera. Nunca había sentido tan pesado el techo de mi casa. Bajé la vista y vi el rastro leve. No hay duda. No se trata de un ser monstruoso –me dije-. Empecé a caminar. No me puse a pensar en la distancia que tendría que recorrer. Después de varios años de caminar tras esa misma huella, anoche, exactamente a las doce de la noche dejé de caminar con intenciones de descansar. Por curiosidad, aunque pudiera asegurar también que fue por el deseo que sentí de identificar a la criatura innata, que se me dio por mirar, hasta donde me diera la vista. A cierta distancia, no tan exagerada, vi. Puedo asegurar que vi una cantidad de rostros que no logré contar, es más, ni siquiera pensé en eso. Mi atención se concentró en tratar de identificar cada rostro. Fue inútil. No fue posible definir con exactitud un solo rostro.
          Debido a ese hecho inesperado quedé un poco inquieto. Pensé en si podría con exactitud definir mi propio rostro. Esperé con ansiedad que amaneciera. Mi sospecha no era antojadiza. Cierto día me di cuenta de que no podía asegurar quien soy. Ahora tampoco sé con exactitud cómo soy. El espejo no fue suficiente...

1 comentario:

  1. Es uno de los mejores poetas de Nicaragua y el primero en traer el Post modernimo. Felicidades!!!

    Erick Rodriguez

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