ÁNGEL CUADRA DETERMINÓ EL DIA DE LA CREACIÓN

Todos los sucesos históricos pueden darse en un sólo día. Pero ese día ha de ser un Viernes.:"Después será imposible soportar la vida deslizándose sólo por los días inútiles"

          Ángel Cuadra, poeta cubano, abogado de profesión y poeta de corazón, determinó que el último día de la semana fuese el día de la creación y que los otros días son días inútiles. Dice que: "La semana se compone de dos clases de días: los días inútiles y los viernes".

          Entendamos los días inútiles, como aquellos en que se prolonga la sucesión de los hechos cotidianos. En cambio, los viernes serán los días propicios para romper esa sucesión uniforme de los hechos cotidianos. Los días propicio para romper el curso normal de los acontecimientos. Sólo el viernes. El último día de cada semana, será día propicio para el magno desempeño. Será día propicio para la creación:

          Se hace la tarde, se hace el vino, y la lluvia, y el mar.

          Y se puede tocar lo que no había. Lo que no estaba se apropia

          de la forma y la materia. Se hace un sitio inaudito, se hace el

          tiempo, se hace la luz insólita del beso. Y el borde aquel azul

          se va ensanchando…

 La creación es la única garantía de salvación con que cuenta el hombre, y el poeta es el primero en tomar conciencia de esto.

          En Fantasía para el Viernes, Ángel Cuadra logra mostrarnos como muy pocos lo han hecho, en un sólo poema, la totalidad de su perspectiva del mundo. Poema vigoroso. Estructurado como texto profético: "Alzan su vuelo los pájaros turbios del presentimiento".

Fantasía para el viernes es un aporte grandioso a la literatura hispanoamericana. Poema que al leerlo nos obliga a reconstextoalizarnos. Nos percatamos de que los últimos grandes poetas hispanoamericanos, Pablo Neruda y Jorge Luís Borges. A pesar de la exuberante dicción del primero y la enorme capacidad de recreación del segundo, no lo habían dicho todo.

 Hace unos tres años que leí por primera vez Fantasía para el viernes. Lo he seguido leyendo y cada vez que lo leo me asombra más, semejante riqueza verbal. Creo que nunca nadie había dicho tanto en tan poco espacio. Nunca, un universo poético había sido comprimido a tal grado: "a veces en un pequeño cristal se refleja el mundo; en una hoja pequeña se refleja la vida toda". Sí. Y a veces, en un sólo poema se refleja todo el mundo interior del poeta. En el poema que estamos valorando se refleja el pasado, el presente y el futuro de Ángel Cuadra. En 1961, fecha en que lo escribió, ya estaba determinado su arresto en 1967. Acusado arbitrariamente por la justicia castrista por supuestos delitos políticos.

A Ángel Cuadra, no podemos atribuirle creo, una exuberante dicción, como en el caso de Pablo Neruda. En el poema en cuestión, el poeta Cuadra, con una precisión inaudita nos describe  todas las cosas. De ayer y de hoy, de su mundo personal. Cada vez que leemos este poema, quedamos ansiosos. No sabemos a que atenernos ante su riqueza verbal y de contenido: "el borde de lo irreal se va azulando y empiezan a mentir todas las cosas".

El gran poeta cubano, con Fantasía para el viernes se convierte en una auténtica imagen del poeta vigoroso caracterizado por Harold Bloom. Con su poema nos muestra de lo que es capaz un poeta iluminado: "si el mundo hubiera sido creado, creemos que hubiese sido un poeta su creador". Nuestro poeta es poseedor de una fuerza estética inaudita. En su poema logra sublimar todas las cosas.

Derrida nos insta a abandonar el logocentrismo, poniendo la palabra escrita por encima de la palabra hablada. Pero Fantasía para el viernes es una reafirmación del logocentrismo.

En el inicio de nuestra historia occidental, ante la falta de la técnica de la escritura, el logocentrismo prevalecía como único modo de información.

En las actuales circunstancias, en virtud de la existencia de instrumentos tecnológicos, la información verbalizada retoma su importancia. Hoy día nuestra voz puede ser gravada para ser escuchada por las generaciones venideras. Y como en última instancia, es el verbo, o sea, es la palabra hablada la que le da forma y vida a las cosas. "Hablar es pensar, es crear, es darle una forma a algo. Cuando yo hablo por ejemplo; algo se está haciendo en el mundo de la vida".

El poema de Ángel Cuadra, es, en toda su expresión, un poema verbal. Comporta la fuerza que da vida y forma. La palabra escrita nos invita, a veces, innecesariamente, a extendernos sobre la hoja en blanco. Con la fuerza del verbo nos ahorramos espacio y tiempo y nuestra información o nuestra expresión verbal, es mucho más factible cargarla de vitalidad.

Dijimos más arriba que Fantasía para el viernes es un poema verbal. Verbal en el sentido del "logocentrismo". Este poema exige su lectura en voz alta. No se impone por su sintaxis ni por su semántica, sino por la fuerza de la voz que lo declama. Sí. ¡Verbal, vigoroso y vital!