INTRODUCCIÓN
Isayana,
¿paranormal o víctima de seres extrahumanos?
Quiero
antes que nada, decir que no creo en la existencia de seres extrahumanos, por
tanto, desde mi punto de vista, el caso de Isayana no puede ser otra cosa que
un fenómeno de paranormalidad. El cuadro clínico que presentaba no deja lugar a
dudas: se inició con una alucinación después cayó en estado catatónico y al
mismo tiempo empezó a presentar características del automatismo psíquico, pero
el hecho más relevante fue el aspecto telepático. En la telepatía podemos
encontrar la única explicación a la seguridad que Isayana sentía que era yo la
única persona que podía salvarla y que lo haría por que los ángeles me
llevarían e indicó a su madre y al resto de las personas que la acompañaban la
hora en que yo llegaría y describió la ropa y los zapatos que llevaría.
La
parapsicología es la ciencia que estudia los fenómenos paranormales. Pero en
casos de curaciones, la psiquiatría y la psicología puede darnos buenísimos
resultados.
En
la recuperación de Isayana, yo dependí casi totalmente de la psicoterapia. El
manejo de frases mágicas fue determinante.
Creo
que no estaría demás, ilustrar nuestro relato con una leyenda oriental antigua:
Enyadatta era una hermosa doncella que se complacía en observarse a sí
Misma en el espejo todas las mañanas. Una
de ellas, al intentar mirarse vio que
Su cabeza
no se reflejaba en el espejo. Se
llevó un susto tan grande que se puso
fuera
de sí y empezó a correr por todas partes, preguntando quien le había arrebatado la
cabeza.
-¿Quién tiene
mi cabeza? Donde esta mi cabeza?
¡Me voy a
morir se no la encuentro! - exclamaba.
Todo el mundo
le decía:
No seas tonta,
tu cabeza está sobre tus hombros, como
siempre, pero ella se negaba a creerlo.
-No, no, está; no, no está! ¡Alguien ha debido quitármela!
-Gritaba
mientras continuaba en su búsqueda frenética.
De repente una
de sus amigas le dio un golpe tremendo en la cabeza, y al sentirlo, dolorida y
asustada, Enyadatta exclamó:
-¡Ay!
-Esta es tu
cabeza. ¡Ahí está!- le dijo su amiga, con lo que inmediatamente cayó en la cuenta Enyadatta que había sido víctima de
un engaño, al creer que la había perdido cuando en realidad siempre la había
tendido.
(LOS TRES
PILARES DEL ZEN “EDITORIAL DIANA MEXICO 1975)
La ciudad de
Santa .Teresa queda a unos 55 km. De Managua. El Miércoles 29 de Noviembre (1995) a las 7 de la noche
aproximadamente, se inició un hecho extraordinario en dicha ciudad que provocó
angustia y tristeza por cuatro días en el hogar de una humilde familia.
TESTIMONIO DE
ISAYANA
Ese día
Miércoles, aproximadamente a las siete de la noche, me dirigía al excusado con
el fin de realizar mis necesidades fisiológicas, pero en el momento en que iba
a entrar en el excusado, se me
aparecieron tres mujeres desconocida, a las que puedo describir sólo como muy
fuertes. No pude distinguir los aspectos físicos de las mujeres.) Una me tomó
de un brazo, otra del otro brazo y la tercera me tomó del cabello. Acto seguido comenzaron a golpearme y a
arrastrarme por el suelo . Llegó un
momento en que perdí la noción de mí.
Cuando
recuperé la conciencia, las tres mujeres habían desaparecido, yo estaba tendida
en el suelo. Hice un gran esfuerzo y me puse de pie. Cuando iba a empezar a
caminar se me apareció otra mujer, pero esta llevaba un vestido blanco
mangalarga y en un tono agradable, me dijo:
-Soy la
virgen, la madre de Dios, he venido a salvarte, vas ha ser lo siguiente:
Ve a
acostarte, prende una candela y la tomás con la mano izquierda y con la derecha
vas a sostener un crucifijo, cuando la candela termine quedarás liberada.
Después que
dijo esto, desapareció y yo volví a quedar sola y fui presa de un miedo terrible. Sentí mis pies pesados
y mi cabeza como un globo, me apresuré a entrar en mi casa, pero no logré
llegar hasta mi cama. Al entrar en mi casa me desmayé y caí.
Pero esta vez
no perdí el conocimiento. Era consciente de todo lo que sucedía a mi alrededor. Mi madre le dijo a mi hermano que le ayudara a levantarme. Me tomaron una de la cabeza
y el otro de los pies y me llevaron a mi cama. Yo percibía la preocupación de
mi madre. Ni mi madre ni mi hermano hablaban. Se volvían a ver uno al otro.
Porque yo, además de que estaba
consciente, también podía ver.
Cuando sentía
que podía mover los brazos, le extendí la mano derecha a mi madre. Ella me la
tomó.
-Hija me
preguntó-¡qué te pasa, qué te sucede?
Yo levanté la
vista y miré su cara. Estaba llorando.
Sentí pena por
mi madre, más que por mi misma en ese momento, pero era, necesario que le
contara la causa de mi estado, sentía necesidad de hacer lo que me había
indicado la mujer vestida de blanco, y por eso, cuando mi madre me volvió a
preguntar:
-Hija, ¿qué te
sucede?
Comencé a
contarle detalladamente lo que me había sucedido. Le dije que era necesario que
yo hiciera todo lo que me había indicado la mujer vestida de blanco, que quería
salvarme, le dije en fin, de que no quería que me volvieran a atacar las tres
mujeres malignas.
TESTIMONIO DE LA MADRE DE ISAYANA
Cuando mi hija me contó aquello tan
increíble que supuestamente había sucedido en el patio de la casa, tomando en
cuenta que de la puerta de la casa hasta el extremo del patio, a lo sumo hay
unos cinco metros de distancia, era difícil creer que tales hechos podían haber
sucedido, sin poder escuchar los que estabamos dentro de la casa el más mínimo
ruido. Yo quede desconcertada no sabía que pensar, casi me domina la
desesperación pero en todo aquello que
me había contado mi hija había algo positivo y fue lo que me permitió mantener
un poquito de calma . La mujer vestida de blanca significó para mí la
esperanza de que mi hija podría
salvarse, sino el cuerpo al menos su alma Le había dicho a mi hija que era la
madre de Dios. Creí que lo único que me
quedaba era complacer a mi hija, y me
apresuré a proporcionarle el crucifijo y la candela.
Cuando
se los entregué empezó a cumplir con todo lo indicado por la virgen.
Comenzó a citar textos bíblicos sin parar, uno tras otro. La esperma derretida
de la candela resbalaba sobre su mano
pero ella no sentía lo caliente ni se miraba que hiciera el menor daño lo
caliente en la piel de su mano.
Después
pidió una Biblia y cuando aún con mas fidelidad los textos de la Biblia. Llegó
el momento en que comenzaron a circular las opiniones de los vecinos y algunos
estaban muy asustados.
Decían
que nuca habían visto algo parecido. Ni en las películas decían los más
asombrados, pero pese a todo yo aún conservaba la calma, como que algo me decía
que mi hija se salvaría.
TESTIMONIO
DEL HERMANO EL MIEDO VOLVIO
Llegó
el momento en que la candela se terminó y yo miré que mi hermano se puso peor. En sus ojos se
reflejaba un miedo terrible, la mano en que tenia el crucifijo comenzó a
moverla con desesperación como si el crucifijo era la única arma que le quedaba
para combatir a aquellas supuesta amigas que solamente ella miraba.
La
candela terminó y era de suponer que mi hermana todavía no había podido
liberarse de sus enemigos, que creo que habían venido del más allá. Yo me sentí
preocupada y mi madre empezó a desesperarse. Mi hermana empezó a echar espuma
por l aboca. Creo que eso fue debido al
esfuerzo que hacia por vencer a sus enemigos ¡Por qué me quieren matar, porqué
me han hecho esto!.
Decía
a veces – L a espuma que salía por la boca era cristalina, parecían popas de
jabón, a veces decía :no me tengan miedo, tengo que vencer , la virgen está
conmigo , los ángeles vendrán a defenderme . Cuando me levante de esta como iré
por el mundo y diré la verdad de la s sagradas escrituras.
Decía
repetidas veces que cundo Noé anuncio el Diluvio nadie
le
creyó y que por eso sólo él y su familia se sólo y un apareja de animal de cada
especie. Cuando me levante será porque he vencido dijo en una ocasión. Conforme
pasaban las horas yo perdía las esperanzas y mi madre más desesperada. Los
vecinos más alarmados. Todo el pueblo y
estaba alarmado.
La
calle estaba llena de gente. Los más curiosos trataban de entrar hasta donde
estaba mi hermana, otros sentía miedo, algunas señoras de edad avanzada rezaba
y decían que el mundo ya se iba a terminar. Mi hermana no se daba por vencida,
seguía luchando ferozmente. Eso era lo que reflejaba en sus ojos y su
rostro.
TESTIMONIO
DE UNA VECINA
Fui la primera
en darme cuenta de lo que le sucedió mi amiga Isayana , somos buenas amigas, su
madre lo sabia y por eso me avisó de lo que estaba sucediendo.
Nunca olvidaré
lo que vi aquel jueves 30 de noviembre por la mañana, cuando la vox de la madre de mi amiga llamándome .
Liliam, vení por favor me decía. Su voz era temblorosa, Pensé que algo
desagradable le estaba sucediendo, me apresuré a acudir a su llamado . Nuestras
casas la separaba una distancia de15 metros más o menos , por lo que no tardé
en llegar. Cuando llegué me dijo: .-
Hija vení ve lo que le está sucediendo a Isayana y me llevó hasta su cuarto. Me
quedé pasmada ante aquel cuadro inaudito
. En es momento la candela que sostenía en la mano izquierda estaba por
terminarse – Isayana, le dije –qué te ha sucedido . – ven dijo- acércate. Yo me
acerqué ,me senté en un asiento que estaba junto a su cama. Amiga –me dijo-
estoy luchando, no me dejaré vencer y procedió a persignarme con el crucifijo
que esgrimía sin cesar en la mano
derecha.
Isayana- le
pregunté yo. ¿De quién no te dejarás vencer? De ellas- me dijo – son tres
mujeres quieren matarme, son malignas. Quienes son, dime quienes son- le dije-
a lo mejor puedo ayudarte.
Sólo la Virgen
puede salvarme- me dijo .Ella me dijo que cuando esta candela termine quedaré liberada del mal y ya
está por terminar. Mi lucha está por terminar también. Lilliam – me dijo-
tienes que creerme, todos tienen que creerme y les dirigió la mirada a su madre
y a su hermano respectivamente (eran las únicas personas que se encontraban en
el cuarto en ese momento además de mi) Después procedió a persignarme
nuevamente, pero en el momento en que terminó de persignarme la candela terminó.
Yo al igual
que su hermano y su madre abrigaba la esperanza que al terminan la candela ella
se iba a aquietar, pero desdichadamente no fue así . Después que la candela
terminó fue cuando comenzó la peor. Las esperanzas comenzaron a desvanecerse
para mi para su hermano, y su madre fue presa de la desesperación. Era
clarísimo que Isayana puso peor después que la candela terminó. La promesa de
la mujer vestida de blanco no se cumplió y a partir de ese momento, la única
arma que le quedaba para vencer a sus supuestas enemigas era la fé en el
crucifijo. Empezó a esgrimirlo con u furor intenso y a citar con más ardor los textos bíblicos, lo cual lo había
estado haciendo desde que tomó la candela y el crucifijo.
A veces como
que quería darse por vencida . Se aquietaba
un poco y decía: si muero me entierran con un blanco manga larga. Pero
al instante volvía a l lucha . Se
persignaba con el crucifijo y decía:
¡No
podrán vencerme, Dios es grande, un ángel vendrá y me salvará y ellas se irán a
la tinieblas , pues de ahí han venido! Es bien en claro que cuando decía ellas , se refería a las
tres supuestas mujeres malignas que la había a las tres supuestas mujeres
malignas que la habían dejado en ese
estado.
Yo
me quedé al lado de mi amiga hasta el último momento, noté que le agradaba mi
presencia y no podía defraudarla. El día avanzó y los vecinos poco a poco
fueron enterándose del suceso extraordinario y comenzaron las especulaciones.
Algunas personas aseguraban que las tres mujeres que habían golpeado a Isayana
eran la Mocuana, la Tachonada y la llorona y que era la primera vez que se
habían unido para atacar a un ser humano. El jueves por la tarde ya estaba
sacando al aire la emisora de jinotepe la noticia de que en santa Teresa una joven estaba embrujada, y la alarma fue
general en todo el pueblo. La gente comenzó a llegar.
L
a calle se llenó . Muchos querían entrar hasta donde estaba Isayana, Pero ella decía que no
dejaran entrar a nadie. Tuvimos que trancar las puertas porque la gente las empujaban tratando de
entrar , pero pasara la que pasara Isayana no descansaba un segundo. Esa lucha Monótona que había mantenido desde
el día anterior destrozaba los corazones de todos los que la queríamos.
Terminó
el día y comenzó la noche del jueves y aquel cuadro inaudito se mantenía sin la
más mínima variación.
El
viernes por la mañana Doña Teresa (su madre) ya había perdido la esperanza de
que la virgen o los ángeles del cielo
salvarían a su hija y mandó llamar al doctor del pueblo. El doctor llegó y le chequeó
los signos vitales.
Isayana
permitió que el doctor la chequeara pero de manera indiferente. El doctor dijo
que todos sus signos vitales estaban normales, que los único que podía
recomendar era que la llevaran a un hospital psiquiátrico. En el momento en que
el doctor iba saliendo, un tío mío que se llama Plutarco, se aproximó a la
puerta y dijo: déjenme entrar por favor, soy psicólogo y a lo mejor puedo hacer
algo por ella.
Mi tío vive en Managua y no acostumbra
visitarnos, por otro lado , yo sabía que mi tío era poeta y escritor pero nunca
había oído decir que fuera psicólogo.
Según
tu tenía entendido él no tenía ningún nivel académico, se trataba de un
escritor autodidacta por lo que me extrañó tanto su presencia como cuando el hecho de que dijera que era psicólogo.
Mi
tío es un farsante pensé yo, al rato va a decir que es Dios en persona. Pero
bueno. Le preguntó su mamá si quería recibir al señor, e Isayana, en tono de
agrada dijo: Sí, que entre, defeco entrar.
Mi
tío entró y se inclinó hacia ella y le dijo: Isayana - ¿qué te sucede, puedo
ayudarte? - pero la vox de mi tío se escuchaba suave, agradable, por en momento
hasta llegué a dudar que fuera mi tío.
El
caso es que Isayana le contestó positivamente -: Sí le dijo- creo que puede ayudarme-
Mi tío le sobó la frente y le dijo: me voy, pero mañana vengo- Sólo eso le dijo
mi tío y salió.
Mi
tío había llegado al pueblo a resolver algunos asuntos personales, pero al
llegar al pueblo se dio cuenta de lo que estaba sucediendo, entonces decidió ir
a ver el hecho extraordinario entes de todo, y fue por resolver sus problemas y
regresó a Managua. A partir de ese momento, del momento en que mi tío salió,
noté que mi amiga se quietó un poco, comenzó a mover la mano en que tenía el
crucifijo con menos desesperación. Su madre notó el cambio y quiso aprovechar
para convencerla de la necesidad de ir a un hospital, ya que siempre se había
mantenido renuente a salir de la casa pero, su repuesta fue rotunda y
sorprendente. No –le dijo- no saldré de mi casa porque mañana vendrá el que me
salvará.
La
madre un poco sorprendida le preguntó –hija- ¿ quién vendrá mañana a salvarte?
Mamá
contestó Isayana. El señor barbudo que vino el un iluminado. El me salvará.
Mañana a las tres de la tarde estar´pa aquí.
Porqué
te sentís segura de eso hija le pregunto la madre.
Madre
–le dijo Isayana- El vendrá por que los ángeles lo traerán , él es un
iluminado, repitió.
Isayana
pasó la noche, más o menos sin variar el estado en que quedó después que mi tío
Plutarco se despidió de ella. Nosotros su hermano su madre y yo nos sentíamos
bastante agotados ya, es verdad que nos habíamos estado turnando durante los
tres días que llevaba aquella pesada, pero aún así era muy poco los que
habíamos descansado durante ese tiempo.
El
caso es que después que amaneció siguió repitiendo con una gran seguridad que
mi tío llegaría ese día a las tres de la tarde (estoy hablando del sábado). Sí
mamá –le decía a su madre- créame, él vendrá, los ángeles lo traerán.
El
día avanzaba y su madre se veía a cada momento más inquieta, yo también no
dejaba de inquietarme cada vez más, el hermano también . Eramos las tres
personas que más queríamos a Isayana.
Para
nosotros aquello era una horrible pesadilla.
El
momento crítico llegó y mi amiga siguió repitiendo lo mismo, que mi tío
llegaría. Yo miré mi reloj cuando marcan a lastres con gran tristeza. La madre
y el hermano me volvieron a ver.
Aquellas
miradas chispeantes significaron para mí una
pregunta :¡qué hacemos Llama! Yo pensé inmediatamente que tenía que
comunicarme con mi tío, no sabía como, (a lo mejor por teléfono), pero tenía
que hacerlo. Sin decir nada, salí de la casa y empecé a caminar, pero cuál fue
mi alegría , cuando vi que venía mi tío en dirección hacia mi , o sea que iba
directo a la casa de Isayana. Y con la misma ropa que Isayana lo había estado
describiendo. Sí este dato no lo había referido, se me había escapado. Ella
decía que llegaría con un pantalón
azulan y una camisa rayada y zapatos tenis. Cuando yo vi a mi tío que
iba vestido de tal manera, tal a como ella lo había estado describiendo, casi
me regreso en carrera, me parecía que era un fantasma, pero cuando él se rió
conmigo, el miedo desapareció, tiene que ser él me dije y correspondía su risa.
Qué
pasó me dijo-.
Entonces
yo le conté la historia. El miró su reloj . Eran las tres y seis minutos.
Apresurémonos a llegar- me dijo.
Sentía
una gran felicidad cuando iba de regreso su lado. Su madre y el hermano de
Isayana que ya estaban desesperados, habían salido a asomarse a la calle.
Cuando miraron de felicidad . Ellos lo tomaron como un hecho la recuperación de
Isayana, puesto que ya se había cumplido la primera parte de lo que había
estado prediciendo.
Hija-
me dijo la señora- quiere decir que todo lo que ha estado prediciendo mi hija
se va cumplir, mira cómo viene él, tal a
como ella lo describió. Sí mamá le dijo el hijo, así será. Mi tío y yo no les
prestamos atención ni siquiera a ellos, mucho menos a la gente que había en la
calle, que lo único que los movía, era la curiosidad. Fuimos directo a la cama
de Isayana.
RECURACION DE ISAYANA
Cuando mi tío se sentó en un asiento que
estaba a la orilla de la cama de Isayana (pegadito, al lado de su cabeza) y le
dijo aquí estoy Isayana, ¿cómo te sientes?. Mi amiga con una voz apagada le
dijo: ¿qué hora es?. Mi tío con una voz diferente ya
-le contestó, o sea con una voz suave.
Son las tres y diez. Se atrasó diez minutos lo dijo la joven. Sí le contestó mi
tío, tú sabes, el transporte, pero lo importante es que ya estoy aquí.
Isayana
quiso contarle lo de las tres mujeres, pero mi tío inmediatamente le dijo: olvidada eso, ya nadie podrá hacerte daño, yo
estoy contigo y alrededor de nosotros están todos los seres buenos del mundo.
Pero esto lo decía mi tío en una voz tan suave , tan extraña a su voz natural,
que otra vez llegué a punto a de dudar que se tratase di mi tío, pero era
difícil que esa duda persistiera , era evidente que se trataba de mi tío.
Después
mi tío le puso la punta de los dedos de
ambas manos alrededor de la frente y comenzó a decir: Isayana, es preciso que descanses, duerme,
puedes descansar por que yo estoy contigo, yo cuidaré de ti, duerme... mi amiga
se durmió profundamente inmediatamente .
Hasta en ese momento, había cumplido tres
noches con sus días sin dormir un solo instante, su mamá sonrió, yo también
sonreí.
Media
hora exactamente estuvo dormida profundamente Isayana, pero cuando despertó se
notó más tranquila, pidió que saliera todo mundo, que quería quedara solas como
mi tío.
Todos
salimos incluyendo a su madre.
Todo
el tiempo que tuvimos sin darnos cuenta de lo que sucedía ente ella y mi tío,
nos mantuvimos un poco inquietos (el hermano, su madre yo).
Una
hora después, (en la cual el tiempo transcurrió lento), se oyó la voz sonora de
mi tío que dijo:
Dice
que ya pueden entrar, intercambiamos una mirada lo tres, o sea la madre, el
hermano y yo. Fue una mirada que reflejaban cierta alegría. Cuando mi tío dijo:
dice que pueden entrar. Era de suponer que se encontraba mejor. Nos apresuramos
a entrar. En el momento en que entramos, mi tío le preguntó: Isayana, tu tienes
piernas . ¿verdad? Sí, claro que las tengo respondió ella – Entonces- le dijo
mi tío- piensa en ellas. Tu cuerpo se está llenando de energía, tus piernas
están volviendo a ser fuertes como antes, piensa en ellas, dirige tu atención
hacia ellas, ya te das cuenta que las tienes.
-Sé
que venceré con la ayuda de usted, para eso fue enviado hasta mi cama, para
ayudarme a vencer, ya no podrán vencerme. Usted está aquí y los ángeles están
alrededor de nosotros. Sé que volveré a caminar. Claro la interrumpió mi tío.
–Caminarás y nunca más dejarás de caminar. En ese momento. En el momento en que mi tío le dijo: nunca dejarás
de caminar. Isayana meneo la pierna izquierda. Todos nos alegramos. Durante
tres días, no había hecho el menor
movimiento, era la primera vez que lo hacía.
Durante
esos tres días se había mantenido completamente inmóvil. Lo único que meneaba era los brazos. Eso le
permitía esgrimir el crucifijo como arma defensiva , y persignar con él al que
se le aproximaba, por otro lado, la mano en que tenía la candela el tiempo que
duró la cande la la mantuvo rígida, ya puedes olvidarte del crucifijo le dijo mi tío, ya no lo necesitas porque
ahora estoy yo, yo me encargaré de protegerte, para eso estoy aquí. Sí –dijo-
Isayana con absoluta convicción, ya no lo necesito. (mamá dijo- toma el
crucifijo y lo guarda). La madre se aproximó, tomó el crucifijo de mano de mi
amiga y lo guardó en la gaveta de una repisa. Quedo sin el crucifijo ya no necesitaba ninguna clase de arma., bastaba
con la presencia de mi tío. Pero siguió persignando a mi tío de vez en cuando de manera diferente .
Mojaba la punta de su dedo índice en sus lágrimas (porque ella siempre estaba
lagrimando) y persignaba a mi tío. Pero
mi tío nunca dejaba de hablarle y siempre estaba colocando la punta
de sus dedos en diferentes partes del cuerpo, y mi amiga a cada momento se
mostraba Más calmada. Era evidente cada vez más su mejoría, yo estaba atenta a
todos los movimientos de mi tío, sin dejar de notar los cambios que iba experimentando la expresión de mi amiga.
Conforme iba pasando el tiempo me iba sintiendo más segura de que mi amiga
saldría de aquella precaria situación.
Eran las ocho de la noche cuando Isayana, después de un
visible esfuerzo logró levantar completamente la pierna izquierda. Yo sabía que
podías le dijo mi tío , sé que tus
piernas están completamente sanas y fuertes. Pero el tono en que mi tío le
hablaba , como he dicho anteriormente, me llamaba la atención, salía de su boca
una voz sonora y dulce. Supongo que así será la voz de un ángel, si es que
existen.
A
las nueve de la noche Isayana estaba moviendo la pierna izquierda para todos
lados a su voluntad y en una ocasión se retorció y meneó todo el cuerpo, menos
la pierna derecha. Mi tío miró el reloj y le dijo a mi amiga: son las nueve. Ya
me tengo que ir. Pero no tienes que temerle a nada porque yo estaré cerca de
aquí te estaré cuidando, además ya estás prácticamente bien, mañana amanecerás
caminando, mientras mi tío le decía esto, lo sobaba la frente.
En
cambio ella se dedicaba a persignarlo por última vez, mi tío comenzó a caminar
hacia la puerta de salida, ella le dirigió una mirada triste y le dijo: vaya con Dios.
Gracias
le dijo mi tío mañana te veré caminado.
Fue
lo último que dijo mi tío esa noche memorable.
ISAYANA AMANECE CAMINANDO
El día domingo 3 de diciembre de 1995
será inolvidable para mi. Nunca olvidaré aquel momento en que llegó mi sobrina Lilliam cuando apenas me
estaba levantando de la cama y me dijo : ¡Tío, Isayana amaneció caminando! Hice
un gran esfuerzo para no mostrarme sorprendido. Porque para ser sincero, yo
también estaba sorprendido, pero dominé mi emoción y le respondí a mi sobrina,
yo sabía que amanecería caminando.
-Entonces- dijo mi sobrina -¿es
verdad que es usted un iluminado?
No
hija, claro que no le –dije –Simplemente he puesto en esto lo mejor d mí. No
podía ver a esa joven en semejante situación y simplemente quedarme
contemplando el espectáculo. Pensé que era mi deber actuar y así lo hice. Me arriesgué con los
pocos conocimientos que poseo sobre estos fenómenos. La joven me interrumpió
par preguntarme:
Tío, dijo fenómenos ¿qué fenómenos tío?
-Fenómenos
paranormales, hija –la contesté, Isayana es una paranormal .
Lo
que ha sufrido es un fenómeno de paranormalidad. Cosas parecidas le sucede casi
a todas las personas con tales condiciones, debido a que tales personas tienen
que ser descubiertas por alguien que pueda descubrir en ellas características
que las destine de las demás personas, pero esto no se da por lo general, sino
después que la condición de paranormalidad se presenta por sí sola y casi
siempre se da de manera dramática. Mi sobrina me volvió a interrumpir para
decirme, Tío, ella se está bañando ya, dice que quiere ir a misa con usted y
yo. Excelente le dije yo, ve y dile que estoy listo. Te vienes de una vez con ella. Aquí las espero, para que salgamos
de aquí para la Iglesia, -le indiqué a mi sobrina- (yo estaba en casa de mi hermana mariana, la madre de Lilliam) como quedó dicho ya , la casa de mi hermano queda a unos
pocos metros de la casa de Isayana . Cuando miré venir a la joven a la par de
mi sobrina caminando de manera normal como si nunca había estado postrada en
aquella cama, muy dentro d mí sentí un regocijo...
¿Vamos
ir a misa? -me preguntó Isayana-
dejando escapar una sonrisa . –Si claro,
estoy listo, vámonos – le respondí yo-, y nos dirigimos hacia la iglesia . Ella mi sobrina y yo.
Cuando terminó la mis a. Isayana y mi sobrina se dirigieron donde el padre.
Isayana
le dijo que quería confesarse. (yo me quedé a
cierta distancia), oí claramente cuando Isayana le dijo al padre que
queria aconsejares y oí cuando el padre le dijo: usted no está e n
condiciones de confesarse.
Como
no padre le dijo Isayana –lo estoy y quiero confesarme repitió . El padre la
miro fríamente y me miró da mí de reojo.
Después de unos segundo le preguntó:
-¿Dices que estás en condiciones de
confesarte?
-Si
padre, lo estoy- le dijo Isayana .
Entonces ,
que dice la palabra de Dios? –Le
preguntó el padadre -. (pero en un tono
nada agradable, como se supone, debe de hablarles un representando de Dios a
sus criaturas .
Isayana bajó
la vista, no contestó la pregunta inquisidora.
Yo creí que
era el momento de retirarse de allí .(era evidente que mi participación en la
recuperación de la joven no era visto con buenos ojos por parte del
padre...) Y con un movimiento de cabeza le
indiqué a mi sobrina que saliéramos , mi sobrina la tomó de un brazo y- le
dijo- vámonos, mañana estarás en mejores
condiciones para contestar estas preguntas. La joven sin levantar la vista aún
cedo a la invitación de la amiga.
Isayana
salió frustrada de la iglesia. Pero en la distancia que recorrimos de la iglesia a su casa ,
logre reanimarla.
Cuando llegamos a su casa dijo: quiero
una guitarra, consíganme una guitarra.
¿Quien sabe tocar la guitarra aquí? Pregunté yo.
Yo
misma la tocaré –dijo Isayana con aplomo. Entonces, ve a buscar la guitarra- le
dije al hermano.
El
muchacho obedeció, no tardó en llegar de regreso con la guitarra. Sabes tocarla
le pregunté a la muchacha. Es la primera vez que lo haré –me contestó, tengo
que dedicarle a usted unos himnos y por eso lo haré.
La
joven empezó a cantar himnos bíblicos, acompañándose ella misma con la guitarra y lo hizo de tal manera que
parecía una experta guitarrista.
Yo
regresé a Managua con una gran satisfacción. Creía que era la mejor obra que
había realizado en mi vida.
A
continuación transcribimos integrante el reportaje del Nuevo Diario del día
Lunes 4 de Diciembre de 1995 sobre este
caso extraordinario:
SANTA
TERESA, CARAZO .- Una joven de 19 años
de edad, estudiante del tercer año de secundario del Instituto “Hermanos
Narváez” de esta localidad, entren una especie de trance desde el pasado
miércoles, cuando supuestamente fue retenida por tres extraños seres venidos del más allá, Isayana
Castillo Estrada es el nombre dela hipnotizada,
cuyo domicilio está ubicado a escasos
metros del Cementerio de Santa Teresa,
hasta donde numerosos curiosos se han a cercado para solidarizarse con
los familiares de la muchacha, pero además para conjurar ele lugar temiendo la presencia de espíritus burlones,
e incluso aledaño al Camposanto.
María
Teresa Montiel Castillo, prima de Isayana , dijo en declaraciones a EL NUEVO
DIARIO , que la joven entró en trance desde la madrugada del Jueves último,
luego de que supuestamente tres mujeres la retuvieron desde las nueve del
miércoles, Hasta las cuatro de al madrugada del día siguiente.
La versión que ofreció la joven, es que
dos de las mujeres usaban vestimentas de color blanco, y un a tercera vestía un
traje de color café, muy similar a la que usan los padres franciscanos en una
de sus manos sostenía un pequeño libro, posiblemente las Sagradas Escrituras.
IBA A ORINAR
Todo esto, dijo María Teresa , ocurrió
cuando Isayana se levantó a orinar y al pasar por debajo de un árbol de camino , sintió que algo le cayó en
cima y comenzó a presionarla con intenciones de ahorcarla.
Las tres mujeres, cuanta Isayana,
posterior a intentar estrangularla, la llevaron hasta un excusado en donde la
mantuvieron retenida hasta en horas de
la madrugada del día jueves, siempre con intenciones de darle muerte, pues
según recuerda trataron de meterle la cabeza en la letrina.
Isayana , una muchacha que según sus
familiares jamás ha tenido perturbaciones mentales la noche en que fue raptada
por los extraños seres, libró una
batalla desigual con las tres mujeres que trataron de darle muerte, y
fue hasta que comenzó a clarear cuando la joven sintió que algo descendió del
cielo y la condujo hacia la que esta del
dormitorio de su prima Teresa, en donde una mano la empujó cayendo
desmayada en el interior del humilde cuarto.
SE SIENTE POSEIDA
Teresa, que se muestra muy asombrada con
todo lo ocurrido, asegura que cuando Isayana
logró hablar estaba rétric ay en su rostro se reflejaba un terror
profundo, diciendo que tres mujeres la habían obligado a persignarse al revés y a rezar oraciones que jamás logró
entender.
La joven un poco recuperada, pidió una
Biblia y al ponerse a leer el Salmo 91 nuevamente entró en trance, se desmayó y
dijo que ya se había librado de una de las mujeres.
Posteriormente, los familiares de Isayana
la trasladaron al Hospital Regional Santiago de Jinotepe, en donde los médicos
le mandaron diazepán para que descansara y como era de esperarse, dieron poco
crédito a lo expresado por los familiares de la muchacha.
Desde
que la joven tuvo la visión, ha quedado como hipnotizada en un pequeño cuarto
de su casa de habitación, reposa en una tijera de lona y en sus manos sostiene
con fuerza un rosario, como buscando la protección divina para superar la
crisis en que se encuentra.
Además
, en una de sus manos sostiene una candela cuyas gotas de esperma resbalan por
sus manos formando una extraño triángulo que según la
poseída son las gotas de sangre derramadas por Jesús en la Cruz del Gólgota.
Algo
que llama poderosamente la atención, es que según los familiares de Isayana,
ésta jamás había leído la Biblia, pero ahora lee e interpreta las
Escrituras como si se tratara de una
maestra del Evangelio. Afirma que el 6 de Diciembre, las tres mujeres que la
retuvieron volverán para irla abañas y
purificarla.
La
señora Teresa Castillo, madre de la joven extasiada, asegura que su muchacha es
víctima de una hipnosis que todavía no logra superar, y pareció pedir ayuda a quienes entiendan de estos
asuntos para que su hija vuelva a la normalidad.
Isayana,
entretanto, reaccionó ante la presencia del equipo de EL NUEVO DIARIO, y
haciendo señales con ambas manos, pareció rechazar la presencia de lo periodistas mientras una
espuma bastante espesa salí de su boca
cuando sostenía con fuerza el rosario y candela de espelma.
Otro
de los entrevistados por reste rotativo, en el joven Pablo Javier Martínez
Avellán, que fue la primera persona que conversó con Isayana , después de la
experiencia vivida por la joven. Pablo, dice que la muchacha pareció haber visto al mismísimo diablo, y descartó que hubiese sido acechada por
humanos, al especularse que posiblemente
la siguió algún aberrado sexual. “Fueron seres del más allá, aseguró el
joven”, mientras señalaba el árbol de Caimito, de donde supone se le lanzaron
las tres mujeres.
Cabe destacar que el Padre Andrés
Alvarez, párroco de Santa Teresa, llegó a la humilde casita a solicitud de
propia hipnotizada, a quien le realizó
oraciones, aunque no se conoció reacción
alguna del religioso.
Una
de las personas que el fin de semana estaba en la casa de Isayana, aseguró que
las dos mujeres vestidas de blanco, puede que sean almas en pena, pero en
cuanto ala tercera mujer, la que vestía
toda de café, en opinión de esta tereseña, puede que siempre acude en auxilio
de los pobladores de Santa Teresa, cuando se presentan situaciones difíciles.
No es la primera vez que la virgen
auxilia a más de un tereseño, y llama poderosamente la atención que la mujer
vestida de café cargaba un librito, tal a como
aparece la Santa de Avila en su altar de la parroquia local, concluyó la
entrevistada.
OPINA PSICOLOGO
Por
su parte, el licenciado Plutarco Cortés, quien es psicólogo y estudioso de las
fuerzas ocultas, manifestó que el fenómeno que presenta la jovencita es de
“alucinación”, y a que todo es fabricado en su mente, y muestra de eso es que en su cuerpo no existe
un asola seña de violencia, a como ella misma la asegura.
Sin
embargo, sostiene que Isayana es una persona paranormal, porque sin conocer de
las Santas Escrituras se ha dedicado a
profetizar y a citar los textos bíblicos con mucha habilidad.
Agrega
que desde que la sucedió el
percance ha caído en una estado
catatónico: las piernas las tienen dormidas y se mantiene rígida en la cama ,
pero sin perder el conocimiento.
Señala
el especialista que después de visitarla
en su lecho, puede deducir que esta “paranormal” tiene una lucha interna
férrea entre las fuerzas del bien y del mal.
Asegura
que es fácil deducir que las fuerzas del bien están dominando , porque en
reiteradas ocasiones Isayana ha dicho que se siente protegida por la Virgen.
En
cuanta a las mujeres que la atacan, refiere que son seres que creó en su mente
y que al finar las vence, sin embargo indica que si fuerzas negativas
dominaran, el caso se volvería verdaderamente diabólico.
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